La cadena de bloques, conocida por su traducción al inglés como blockchain, pareciera haber marcado su punto de inflexión. Más allá de los vericuetos, se trata de un conjunto de tecnologías basado en dos componentes centrales: la forma en que distribuye y comparte la información, y el modo en que se valida.
Un estudio realizado por la consultora Mordor Intelligence muestra que varias de las aplicaciones de blockchain registrarán un incremento en su aplicación en el sector asegurador durante los próximos cuatro años. El reporte proyecta una tasa de crecimiento anual de 57% y se espera que la aplicación más usada sea la de contratos inteligentes.
El informe señala que el ámbito de los seguros, las funciones de siniestros y finanzas son áreas de alto valor en las que blockchain podría ser beneficioso. Las aseguradoras y los clientes -continúa el reporte- pierden mucho tiempo verificando sus documentos e identidad, lo cual se puede reducir con una plataforma de cadena de bloques en comunicación con otras plataformas de cadena de bloques para verificar la identidad del usuario.
En líneas generales, el estudio de la consultora global indica que el uso de esta herramienta, además de garantizar el pago de las aseguradoras (siempre que se cumpla con las condiciones establecidas dentro del contrato inteligente), también facilitará la mediación entre clientes y las empresas del sector para gestionar procesos de manera transparente, con mayor eficiencia y simpleza.
Confianza y automatización
Perfeccionar la gestión de procesos supone también hacerle frente a uno de los principales problemas entre clientes y aseguradoras: la confianza. De acuerdo a una investigación de IBM, el 42% de los usuarios consultados para la elaboración del reporte indicó que no confía plenamente en su compañía de seguros. En este sentido, el estudio explica que la naturaleza auditable e inalterable de los procesos en los contratos inteligentes dotaría de mayor certeza.
Los expertos coinciden en el hecho de que las transacciones se vuelven más seguras al utilizar la tecnología blockchain, particularmente debido a dos de sus principales características: la imposibilidad de modificar la información y el registro que queda de cada uno de los movimientos que se haga.
Fuente: El Economista, 10 de agosto de 2022.
