Hoy tanto personas como empresas están expuestas a los ciberataques y el trabajo remoto ha sido terreno fértil para los ciberdelincuentes, por lo que, hay que protegerse.
El ecosistema de ciberseguridad debe evolucionar continuamente, a través de pólizas y antivirus, teniendo como foco la protección de datos.
Este 2021, ha estado marcado por cinco riesgos cibernéticos:
- Ataques a las cadenas de suministros. El último ataque que sufrió SolarWinds, proveedor global de servicios de TI, tuvo consecuencias que aún no se pueden medir. Los ciberdelincuentes dejaron tan vulnerable el sistema, que el impacto en las redes generales de suministro es incalculable. Y es que muchos software y aplicaciones se han desarrollado en torno a la velocidad y comodidad, dejando en segundo plano la seguridad.
- La evolución del ransomware. Cuando los ciberdelincuentes atacan, activan varios vectores de manera coordinada, con el fin de causar mayor interrupción y extraer todos los datos que puedan. Por lo que, el teletrabajo, es propicio para ellos, porque tienen demasiadas vías de entrada vulnerables y disponibles.
- Amenaza en torno a la COVID-19. Los sistemas sanitarios tienen información de toda la población, dejando abierta la entrada a los ataques cibernéticos. Las campañas de phishing se están centrando en la información sobre vacunas, servicios sanitarios, atención médica administraciones estatales y locales, distribuidores de vacunas, entre otras.
- Cambios en el panorama legal. La magnitud e intensidad de los ataques han dejado vacíos legales, provocando gran presión en los países por crear nuevas normas de protección de datos y de seguridad. Es probable que se endurezcan los requisitos de seguridad y de protección, como de prevención y de pagos de ransomware, entre otras.
- Transformación digital y nuevos ataques. La forma de protegerse de los ciberdelincuentes cada vez es más creativa. La seguridad de las empresas se ha descentralizado con la movilidad de los colaboradores. Hoy las empresas no están en un lugar físico, sino en donde estén sus empleados, por eso es que cualquier dispositivo conectado a la red debe estar protegido. Sin embargo, hay que tener en cuenta que la red de conexiones crece de manera exponencial, es decir, mientras más se protejan las conexiones a la empresa, más crece la amenaza de ataques.
