Las lluvias extremas en Alemania y China, durante julio, han sido catastróficas para ambos países, dejando una gran cantidad de daños humanos y físicos. De estos últimos, se han generado pérdidas significativas, tanto en infraestructura pública como privada, lo cual ha conllevado efectos importantes para varias industrias. Una de ellas es la industria aseguradora, que enfrentan pérdidas de USD6.5 mil millones y USD1.7 mil millones, respectivamente.
Luego de estos eventos, es probable que ambos países tengan daños económicos graves. En Alemania, por su parte, los daños irreversibles se produjeron en el Oeste, con 197 fallecidos. Esto significaría un déficit de USD20.000 millones y las aseguradoras de entre 5.300 a 6.500 millones de dólares. Es probable que estas inundaciones se clasifiquen como el evento meteorológico más costoso del país y el segundo más costoso de Europa en los últimos 40 años.
En China, por otro lado, las lluvias provocaron inundaciones repentinas y catastróficas en la zona de Henan, causando la muerte de 302 personas y dejando a miles de heridos, además, de daños irreversibles en la propiedad, agricultura e infraestructura de toda la región. También, dejaron daños en la ciudad de Zhengzhou, donde nunca las lluvias habían sido tan fuertes.
El costo total de las inundaciones del país asiático, según las autoridades, es de casi USD25 mil millones y, para las aseguradoras, de hasta USD 1,7 mil millones.
El cambio climático, históricamente sin precedentes, trae sorpresas y el mercado asegurador debe estar abierto y preparado para eventos cada vez más dañinos.
