El consejo de administración de Lloyds Banking Group decidió que António Horta-Osório, actual consejero delegado, tendrá que poner en disposición su puesto a mediados del año 2021, luego de 10 años en el cargo.
Se trata de una transición fluida que, según dice el diario El País de España, “tranquilizará a los accionistas y dará a Budenberg (futuro presidente de Lloyd’s) tiempo para encontrar un sucesor que mejore los ingresos derivados de comisiones y tantee el terreno de las fusiones y adquisiciones”. Se estima que la rentabilidad de los inversores de Lloyd’s, bajo el mando de Horta-Osório, fue de -38%, cifra baja, pero mejor que el -51% de Barclays y que el -69% del Royal Bank of Scotland, según cuenta el diario.
“El Brexit, los bajos tipos de interés, las indemnizaciones por ventas fraudulentas de productos financieros y la pandemia han hecho daño a todos. Pero Horta-Osório ha controlado lo que ha podido: el año pasado, los costes de Lloyds representaron el 49% de los ingresos, frente al 59% de media del sector británico”, según analistas de UBS.
El futuro presidente de Lloyd’s, Robin Budenberg, asumirá a principios de 2021. Horta-Osório, a su vez, tiene que buscar a un sucesor. ¿Quiénes podrían ser los candidatos? Es posible que Lloyd’s tenga en vista al director financiero William Chalmers y la consejera delegada de Whitbread, Alison Brittain, según los medios locales.
¿Qué busca Lloyd’s en un consejero delegado? Capacidad para reducir gastos y habilidad para aumentar ingresos, sobre todo en un tiempo en que los bajos intereses limitan los márgenes de préstamo en, por ejemplo, las hipotecas. También, tiene que tener la capacidad de dilucidar los aspectos de la banca minorista en una economía digital, resistir las amenazas de las tecnologías financieras y de plataformas estadounidenses como Amazon.com.
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