Cambio climático, aceleración tecnológica y uso de datos, cambios demográficos conducentes al envejecimiento de la población y desarrollos disruptivos en macroeconomía y política que aumentarán el nivel de incertidumbre y volatilidad, son las principales mega tendencias identificadas por el último reporte de la Federación Global de Asociaciones de Seguros (GFIA, por sus siglas en inglés).
El reporte recoge los datos del Foro Económico Mundial, entidad que estima que el cambio climático puede generar costos para el año 2050, de entre el 4 % y el 18 % del PIB mundial, si es que no se toman las medidas preventivas adecuadas.
En tanto, el ritmo de los cambios demográficos registrados y previstos, conducen a un envejecimiento de la población. En el caso de Estados Unidos, se espera que el 21 % de la población tenga más de 65 años para 2030, frente al 17% registrado en 2020. Resultado de ello es que la productividad del PIB se desplace hacia las economías emergentes, cuyas economías se estima que representarán el 35 % del PIB mundial en 2040 (a diferencia del 25 % registrado en 2020).
El informe de GFIA hace mención a lo ya indicado por el Foro Económico Mundial, en términos de desarrollos disruptivos en macroeconomía y política. De acuerdo a la información, la incertidumbre crece a nivel mundial, así como la volatilidad, producto de las interrupciones en la cadena de suministro, la inflación y otros acontecimientos que afectan a las economías de todo el mundo. A modo de ejemplo, el informe destaca la diferencia en Europa entre la inflación de 2,5% registrada en 2021, frente al 10% anotado en 2022.
Dificultades para reducir las brechas
El documento estima en unos 2 mil 800 millones de dólares la brecha mundial de cobertura, donde la situación en torno a las pensiones es la más preocupante. Lo anterior es consecuencia de altos niveles de cambio e incertidumbre, tanto para las personas como para las organizaciones.
La entidad señala que las mega tendencias también cambian el panorama de riesgo actual, al reforzar los riesgos existentes y crear otros nuevos, aumentando la vulnerabilidad.
Los riesgos varían en términos de relevancia económica, velocidad de crecimiento, impacto directo en la vida humana y asegurabilidad. De ellos, los relacionados con las pensiones, con el ámbito cibernético, la salud y las catástrofes naturales, destacan por su creciente importancia e impacto.
“Si bien la industria de seguros puede contribuir a reducir estas brechas de protección cuando los riesgos subyacentes son asegurables, un sola de las partes interesadas por sí sola no puede reducir las brechas. La estrecha colaboración entre las instancias públicas y privadas es necesaria, ya que los gobiernos y otras entidades públicas pueden ayudar a construir el entorno regulatorio apropiado, crear incentivos o realizar campañas de sensibilización y prevención ciudadana, entre otras acciones”, afirma el documento de la GFIA.
Aquí puedes acceder al sumario del informe de la GFIA.
Fuente: GFIA, 14 de marzo de 2023.
