Lo acontecido durante 2022 supuso una reducción de la exposición de las aseguradoras para este año. A la inestabilidad de la cadena de suministros como consecuencia del Covid-19, se sumó la invasión de Ucrania por parte de Rusia y su impacto en la escasez de energía y alimentos. También la expectativa no cumplida de crecimiento de las ventas de vehículos eléctricos tuvieron un impacto.
Como lo señala Alex Borrell, director general responsable de Seguros para España Portugal e Israel de Accenture, es probable que los resultados a corto plazo del sector asegurador mundial sigan siendo buenos. Las perspectivas macroeconómicas favorables de la industria “equilibrará el impacto de los vientos en contra, al menos desde una perspectiva financiera y de ratio operativo a corto plazo”.
No obstante, agrega, los vientos en contra existentes redundarán en una constante presión sobre la salud del sector. Como lo recuerda el ejecutivo, las previsiones del PIB mundial se revisaron a la baja en múltiples ocasiones durante 2022, situación similar a la registrada en torno al crecimiento de las primas.
Crecimiento en mercados emergentes
Para este año se espera que las primas de seguros de motor, hogar o salud, crezcan un 2,2% (frente al 3,3% previsto el año pasado por estas mismas fechas). Se trata de una previsión basada principalmente en el endurecimiento de los tipos en las áreas comerciales. De acuerdo a las estimaciones, el crecimiento de estas primas en los mercados emergentes superará al de las economías avanzadas, cuyo real estimado para 2023 es del 4,2%.
En el ámbito de los seguros de vida, se prevé que las primas a nivel global crezcan un 1,9% durante el año, lo que implica una reducción importante respecto a la proyección de crecimiento del 3,5% de hace un año. En ese contexto, se estiman mejoras tanto en mercados emergentes como avanzados, como consecuencia de una mayor demanda de productos orientados a la protección y de unos tipos de interés elevados que darán impulso a la demanda de productos de ahorro garantizados.
Retención de talento e inflación
El envejecimiento y jubilación de la población laboralmente activa es un factor de preocupación frente a una demanda en el sector asegurador que sigue siendo alta. Para Alex Borrell, la contratación y retención del talento se presenta como un riesgo a largo plazo que no se mitigará en 2023, y es muy probable que parte de la solución ante la carencia, al menos de parte de las entidades líderes, vendrá de la mano de la inteligencia artificial.
Los diversos factores que han presionado a las economías a nivel global los últimos años, se han traducido en tasas de inflación no vistas en décadas. Aunque se espera que se registre una disminución en relación al año pasado, las previsiones la sitúan por encima de la media histórica.
Lo anterior seguirá afectando la cadena de valor, en tanto que es probable que persistan las presiones de la inflación salarial, sanitaria, energética y social.
En tal contexto, las aseguradoras tendrán que prepararse para el impacto de una inflación prolongada que afectará a los gastos de explotación y al costo de los siniestros. “El incremento de los costos de siniestralidad creados por los retrasos en la cadena de suministro para automóviles y daños materiales (que oscilaron entre el 40% y el 60% en 2022) seguirán siendo elevados en un entorno inflacionista”, afirma Borrell.
Vientos a favor
Para el ejecutivo de Accenture no todas son noticias de preocupación. Para este año se espera un aumento en las cifras de crecimiento nominal de los ingresos de las aseguradoras. Tanto el nuevo negocio como las renovaciones serán revalorizados con la agilidad comercial necesaria para incorporar subidas de tarifas.
Como consecuencia, el crecimiento de las primas, las ratios de gastos de explotación y las ratios de siniestralidad mejorarán a corto plazo en comparación con los parámetros anteriores a la inflación. Estos incrementos de los tipos de interés proporcionarán a las aseguradoras ingresos por inversiones muy necesarios para amortiguar los resultados de suscripción, señala Alex Borrell.
El director general responsable de Seguros para IBERIA de Accenture reconoce un debilitamiento en la salud y en el bienestar financiero de los consumidores. Esto, producto de los efectos de la pandemia, los diversos y extremos fenómenos meteorológicos registrados los últimos años, además de la inestabilidad económica, social y política.
Borrell concluye que este año las aseguradoras tendrán cada vez más oportunidades de ampliar su cartera de productos de salud y el patrimonio, lo que conducirá a una mayor convergencia del sector.
Fuente: El Economista, 15 de marzo de 2023.