Durante el primer trimestre del 2021, el escenario de la industria aseguradora en Latinoamérica ha mostrado un crecimiento menor a lo esperado, derivado principalmente de los efectos económicos adversos que ha provocado la pandemia. Sin embargo, se prevé un segundo semestre más auspicioso, en donde aumente la demanda de reaseguros generada por una mayor incertidumbre, que rodea a la crisis sanitaria, una gran cantidad de eventos climáticos desastrosos y, la mayor capacidad de las aseguradoras para comprar reaseguros.
Adicionalmente, las compañías de seguros locales, tienen un amplio conocimiento de los mercados regionales y de la competencia a nivel mundial, siendo conscientes que la actividad de valores relacionado a seguros (ILS) en Latam sigue siendo limitada.
En estos contextos, la captura precisa y efectiva de datos es fundamental para asegurar protección contra catástrofes. Contar con estadísticas completas es fundamental, ya que permiten el uso amplio de las fuentes de capital alternativo, adquiriendo un rol cada vez más protagónico en el mercado asegurador de América Latina.
En Brasil, por ejemplo, en enero de este año, el regulador de seguros SUSEP inició la creación de una regulación para la emisión de ILS y vehículos de reaseguro, con lo cual, el país es capaz de emitir ILS propias, fomentando su industria incipiente de reaseguros y seguros.
La competencia de las reaseguradoras globales, específicamente la europea, permite a las aseguradoras latinoamericanas enfocar sus esfuerzos en riesgos y seguros propios de la región, que se caracterizan por los bajos niveles de penetración de seguros, que van entre el 2% y el 4%.
Para más información, pincha acá.