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EL SECTOR DE LAS ENERGÍAS RENOVABLES SE ENFRENTA A UN MERCADO ASEGURADOR CADA VEZ MÁS DURO

Un cambio significativo podría provocar el endurecimiento del mercado de seguros de energías renovables. Así lo señala la proveedora de tecnología de extinción de incendios para la industria eólica y solar mundial, Firetrace International. En uno de sus últimos informes, indica que en los próximos meses es posible que las aseguradoras que operan en esta línea de negocio opten por cubrir daños en los activos, pero no la pérdida de beneficios como resultado de la interrupción de la actividad.

Para Firetrace, la situación se debe a que el sector busca volver a equilibrar las carteras de riesgo de las energías renovables, que actualmente se encuentran infravaloradas.

La entidad estima que las primas de los seguros para proyectos de energías renovables finalizarán el ejercicio 2022 con un incremento del 15%. A pesar del crecimiento, el proveedor de tecnología de extinción de incendios considera que las aseguradoras siguen infravalorando los productos de energías renovables y se ven obligadas a subir las primas o a reducir la cobertura, sometiendo a los operadores a un mayor riesgo.

Cadena de suministro

Las subidas de precios, detalla Firetrace, también son resultado de los prolongados retrasos en la cadena de suministro, ya que siguen ejerciendo presión sobre el mercado de los seguros, lo que tiene un gran impacto en las reclamaciones de pérdidas de beneficio de las energías renovables.

Si bien, es imposible para los operadores de energías renovables controlar las catástrofes naturales, además de una capacidad limitada para mitigar los problemas de la cadena de suministro, hay acciones que pueden acometer para minimizar otros riesgos catastróficos controlables. Tal es el caso de los incendios, para lo cual pueden reducir la cartera de riesgos de sus activos en general para disminuir, de esta manera, las primas de sus seguros.

Como ejemplo concreto de lo que puede suponer el endurecimiento del mercado, Firetrace alude a los daños de un aerogenerador, los que pueden llegar a los 9 millones de dólares. De confirmarse la tendencia, por ejemplo, no estará cubierta la pérdida de ingresos como resultado del tiempo de inactividad de un aerogenerador, que en el caso de ser afectado por un incendio, puede estar fuera de uso entre 12 y 18 meses.

Vale señalar que un aerogenerador tipo puede producir diariamente energía equivalente a unos dos mil dólares, por lo que una suspensión de su funcionamiento supone una pérdida potencial de hasta más de un millón de dólares por cada aparato afectado. Por tanto, todo apunta a que los operadores se verán expuestos a unos costos altísimos, apunta Firetrace.

Algo similar puede ocurrir en el sector solar, cuyos activos también se ven especialmente afectados por catástrofes naturales, pero en este caso Firetrace lamenta que no se dispone de cifras concretas por la falta de informes y de datos sobre incidentes de incendios en el sector solar.

“Todas las aseguradoras se están dando cuenta de que su cartera de riesgos en el ámbito de la energía solar, eólica y de las baterías ha sido subestimada, y eso nos sitúa en un periodo de escalada de costos de las primas sin precedentes”, afirma Ross Paznokas, director de Desarrollo de Negocio Global y Energía Limpia de Firetrace.

Fuente: Grupo Aseguranza, 5 de diciembre de 2022.

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